Y esto es así porque no hay posibilidad de vivir sin convivir
(Xasus, 2006)

lunes, 27 de abril de 2020

ACTIVIDAD 2 TEMA 3

¡Hola! El uso de metodologías activas en el aula se está convirtiendo en una estrategia de cambio en los centros educativos. Estas metodologías innovadoras permiten, tanto mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, como fomentar una buena convivencia escolar en el centro.
A continuación voy a proponer tres que me parecen de gran interés.

Aprendizaje Basado en el Pensamiento (Thinking Based Learning).
Esta metodología creo que es muy interesante por la necesidad de enseñar a los alumnos a trabajar con la información que reciben en la escuela.
Esto implica enseñarles a contextualizar, analizar, relacionar, argumentar, sintetizar,… es decir, transformar la información en conocimiento, ir más allá de la memorización logrando un pensamiento significativo.  
Su principal característica es que capacita a los alumnos a poner en práctica los conocimientos que adquieren en la escuela, asimilando los contenidos y aprendiendo a generalizarlos a otros contextos o situaciones.
Otra de sus características es que este aprendizaje se orienta hacia el desarrollo de habilidades como la contrastación, la clasificación o la formulación de hipótesis. En todo momento el profesor ejerce de guía, planteando a los alumnos retos para que aprendan a pensar de manera crítica, analítica y creativa.
Esta metodología permite aprender mediante la exploración de contextos reales y significativos para los niños. Es una forma de aprender haciendo, pues estos aprendizajes prácticos perduran más que los memorísticos.
Trabaja la búsqueda y contraste de información para enseñar a los alumnos a contrastar la veracidad y exactitud de la misma. Además, los niños aprenden a dirigir su aprendizaje hacia la consecución de unos objetivos previamente definidos.
Por último, es una metodología que enseña a pensar, a analizar posibles problemas considerando todas las opciones posibles, comprándolas, clasificándolas y valorando las posibles respuestas.



Aprendizaje basado en problemas (ABP).
Consiste en permitir que los alumnos aprendan en pequeños grupos partiendo de un problema, buscando la información que necesiten para comprenderlo y resolverlo.
Esta metodología es un proceso de aprendizaje cíclico que se compone de muchas fases. Su puesta en práctica implica, no solo que los alumnos indaguen, sino que conviertan esa información en datos útiles. Gracias a ella, los estudiantes aprenden contenidos al mismo tiempo que intentan resolver un problema de la vida real.
El profesor adopta el papel de guía y es el que redacta el problema. Durante el proceso guía el aprendizaje a través de sugerencias y aclaraciones y ayuda a resolver problemas que puedan surgir. Los alumnos adoptan el papel de participantes activos.

Los pasos para aplicar ABP son:

  -   Presentación el problema.
  -   Identificación del problema.
  -   Análisis del problema.
  -   Evaluación de las hipótesis.
  -   Búsqueda de información.
  -  Formulación de alternativas de solución.
  -  Resolución del problema.
  -  Evaluación.

Entre sus características principales está el desarrollo del pensamiento crítico y creativo, la mejora de habilidades para la resolución de problemas, aumento de la motivación del alumno y mejora de la capacidad de trasferir conocimientos a nuevas situaciones. Además son útiles para que los alumnos identifiquen problemas de aprendizaje.
Estos métodos de enseñanza basados ​​en la investigación involucran a los estudiantes en la creación y revisión del conocimiento, mientras desarrollan sus habilidades en pensamiento crítico, colaboración, comunicación, razonamiento, síntesis y resiliencia.




Contratos de aprendizaje.
Estos contratos son un acuerdo establecido entre el profesor y el alumno para la consecución de determinados objetivos de manera autónoma, con la supervisión del profesor y durante un tiempo limitado.
En ellos se detallan las expectativas de ambas partes sobre qué va a aprender, cómo se va hacer el seguimiento del aprendizaje, el período de tiempo que establece y los criterios de evaluación a ser usados.
Los elementos que lo componen son objetivos de aprendizaje en términos de competencias que deben alcanzar los estudiantes al realizar las tareas, estrategias de aprendizaje que el estudiante debe aplicar para alcanzar los objetivos, recursos que debe emplear, referencias de auto-evaluación para que el alumno contraste permanentemente el aprendizaje que va logrando en relación a los objetivos formulados, criterios de evaluación para verificar las evidencias de aprendizaje presentadas por el alumno, cronograma de tareas con la temporalidad o tiempos límites acordados.
Para su correcta elaboración es imprescindible que se formalice el acuerdo, que ambas partes expongan sus intereses y la implicación de ambas partes.  
Estos contratos permiten combinar aprendizajes y habilidades.

Entre sus características principales encontramos:

-          Promueven el trabajo autónomo y responsable del estudiante.
-          Permiten la individualización del aprendizaje.
-          Favorecen la atención a la diversidad.
-          Posibilitan aprender a un ritmo ajustado a las posibilidades del alumno.
-          Fomentan la relación y comunicación entre el profesor y el alumno.
-          Ayudan a planificar y tomar decisiones, lo que favorece la autonomía.



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